miércoles, 21 de enero de 2009

Sodoma + Gomorra

Y llegó el día: 16 de enero. Rumbo a Bangkok, una de las ciudades más divertidas y más... sexuales de Asia. Una vez llegados a la ciudad desde el impresionante aeropuerto -por algo fue financiado por los nippones-, subimos al apartamento de Clara, la gran becaria de Bangkok que generosamente nos cedió su casa durante el fin de semana sin tan siquiera conocernos ^_^ Fue tirar las maletas, y junto con Pablo, Leo y Marcos, nos lanzamos a la calle en busca del 'Tapas', el garito donde encontrarnos con el resto de la tropa icex, ¿por qué perder el tiempo un viernes por la noche? ;) Allí nos encontramos con Guille, Irene y Rocío, los becarios de Bangkok, + Charlie y Xevi, los becarios de Singapur, + Andrés, Alfredo, ..., comunidad española en Bangkok. Como siempre he dicho: cuantos más, mejó! ;D Ahí nos estuvimos poniendo al día de nuestras desventuras, y luego cambiamos a otro garito más underground donde el hambre se apoderó ya de nosotros después de tantas horas de viaje y ajetreo nocturno. Nada como un Burger King de madrugada para calmar la gula y aprender de Irene las primeras lecciones de thai. "No se dice 'spain', se dice 'sapain'. No se dice 'stop', se dice 'satop'. No se dice 'spicy', se dice 'sapicy'". Lo que me pude reir!!! xDDDDD Y de ahí, a dormir unas horitas hasta las 11, cuando ya tocó levantarse para explorar la ciudad

Rocío, Charlie, Marcos, Xevi, Pablo, el favorito y Leo, a la llegada a Palacio
Nos fuimos una parte del rat-pack rumbo a Palacio ;) Llegar ya costó lo suyo porque el tráfico en la capital de Tailandia es incluso peor que en la capital de Malasia, pero una vez allí, lo 1º que tocó fue cubrirse las canillas porque entrar en bermudas en templos y palacios no se considera digno. De ahí, decidimos contratar una simpática guía thailandesa para que nos enseñase el lugar. La verdad es que la mujer era un solete y nos hizo una jartá de fotos. A mí lo que más me alucinó de la tipa fue que iba con chaqueta! Yo sudando por cada poro -como siempre- para intentar mantener la temperatura corporal, y la otra tarada con su chaqueta, que ni siquiera rebeca! Le comenté que me recordaba a la tarada de mi hermana Silvia, que también tiene el termostato interno averiado y vive en otra temperatura que el resto de la humanidad xD Allí estuvimos unas cuantas horas apreciando los diferentes estilos -thai, camboyano y vietnamita-, el oro -les encanta el oro casi tanto como a los indios-, ...

Bueno, el oro, y los espejitos...
Posando haciendo el mongo todo lo que pudimos y más -con la guadia real incluida, of course-, respondiendo a las preguntas trampa de la guía -las acerté todas y la dejé ojiplática xDDDDD-, ... Una mañana muy entretenida vamos.

Nadie nos conoce, así que... qué más da!
Y de ahí, al paseo en barca por los canales de Bangkok. Ahí fue cuando nos rendimos al síndrome del turista y acabamos comprando cervezas frías de otro cayuco que se nos acercó, para disfrutar del oro líquido mientras surcábamos la ciudad ;) La verdad que no sabía que Bangkok tuviese canales ;P pero todas las ciudades que he visitado y los tienen me gustan: les aporta un encanto especial ^_^

Qué vida tan dura... xD
Por la tarde, pasamos a ver el gran Buda Reclinado y su complejo de templos. El buda es inmenso, cierto, pero tampoco sé cuál es la emoción que tiene... Las plantas de los pies tenían su gracia, pero por lo demás a mí sólo me pareció un cuerpo gigantesco y mal hecho tumbado, donde el único trabajo estaba en la cabeza y los pies... Será mi ignorancia sobre el mundo del arte supongo. El caso es que ya algo cansados de tanto monumento, nos dirigimos a Khao San Road, que es la zona de mochileros por excelencia de la capital. Todo el mundo decía que era digna de verse, aunque quizás demasiado turística, pero como necesitábamos comer de una vez, nos pareció una buena forma de ahorrar tiempo. Mmmuy pintoresco: muchas cosas que ver y que hacer. Pequeño y manejable. Tenía ambiente y personalidad.

Por si a alguien no le queda claro a qué se viene a Bangkok... miren la parte superior de la instantánea xD
Pero claro, ya estábamos un poco demasiado cansados de todo el día -y la noche- que llevábamos, así que optamos por volver a la residencia oficial a darnos uno de los archi-famosos masajes thailandeses :DDDDD Por el camino, Charlie, Rocío y yo fuimos a acompañar a Pablo a comprarse unas nuevas gafas: puro espectáculo. Desde la dependienta, hasta las gafas. En lo que regraduaban la vista a Pablo yo empecé a leer lo de las líneas de letras pequeñas, tapándome un ojo, y les entró a todas las dependientas un ataque de risa que a mí no me parecía normal... ¿No es lo que se hace en una óptica? O_o Yo empecé a quejarme de que el 6 y el 8 eran demasiado parecidos y que por eso fallaba, que eso no había quien lo viera ni de cerca! En fin... Que para cuando llegó la hora de pagar las Tag Heuer que fueron la elección final -tecnología en estado puro- ya nos habían servido hasta un zumo a cada uno xD Y al 1er intento de pago, rechazan la tarjeta de Pablo porque no tiene crédito xDDDDD En ese momento, entré yo! en acción. Bien es sabido que mi fortuna personal no conoce límites -para eso tengo cuenta en las Caimán- así que me levanté y fui para allá diciendo: "I'll pay. I'm the rich one". A la dependienta le entró la risa y no pudo reprimir un: "Really?". Pero yo respondí con toda seguridad -uno ya no podía dar marcha atrás a esas alturas- "You have no idea..." xDDDDD Fue en ese momento, cuando me di cuenta de que había dejado las tarjetas de crédito en la casa xDDDDD intento de pago, abortado. Las dependientas ya no intentaron disimular y casi se caen de la silla del ataque que les entró... ¬_¬ En fin, que fuimos a dejar a Charlie y Rocío en el masaje con los demás, en lo que nosotros íbamos a pagar las dichosas gafas. Cuando minutos después -menos mal que estaba cerca del apartamento- rasco mi tarjeta para abonar, la dependienta me mira tímidamente y me dice que han rechazado mi tarjeta. "WHAT ?!?. Pues has hecho algo mal chata, porque esa tarjeta no tiene fallo posible". Sin querer mirarme directamente a la cara me pregunta: "Ya lo he intentado varias veces... ¿Estás seguro de que tiene fondos suficientes?". "Of course!!! Será por dinero, ja!". Y entonces la tipa se empieza a descojonar y salta: "Es que como antes dijiste que eras rico y te sobraba el dinero, era para ver cómo de seguro estabas. El cobro ya está aceptado: firma aquí por favor." O_O Yo no daba crédito! xDDDDD Será perraca!!! xDDDDD

El masaje: pues optamos por el oil, que era el que se estaban dando todos. Entro en mi habitación, y me encuentro un atillo encima de la cama-masaje -ésa que siempre había querido probar con el agujero para la cara-. Según lo estoy examinando, entra la masajista, me pregunta por el tipo de masaje, y me dice que me duche O_o Limpio y aseado, me tumbo de espaldas, la mujer me pone toallas por encima para que no me enfríe, y arranca la operación. Al principio le dije que hiciese el masaje medium, porque a mí lo del dolor no me va, pero al poco rato ya le dije que se pasara al hard porque lo que estaba haciendo me parecía de broma. Hubo algún momento con los codos que fue algo intenso, pero soportable ;) Pero por lo demás mmmuy bien ^_^ Era un masaje de cuerpo entero y la verdad es que no dejó músculo sin tocar. Alguna vez estuve por preguntarle que para qué quería las toallas si no tapaba nada... xDDD Así acabamos, con la habitación totalmente a oscuras y tan sólo un fino hilo de luz desde la puerta. La mujer me ofreció la opción de un masaje total y absoluto pero decliné la oferta, que yo soy muy digno xDDD Lo mejor para mí fue la espalda y la cabeza: me hizo renacer.

La noche, nuevo despendole. Esta vez acabamos haciendo una carrera de tuk-tuks -los triciclos motoroziados- por las calles de Bangkok rumbo a un antro de perversión. El sombrero de Pablo salió volando y se perdió en la infinidad de callejuelas xD Eso sí, como siempre acabamos dispersos así que esta vez Rocío se ofreció a darnos cobijo en su apartamento a Charlie y a mí, y cedimos el apartamento de Clara al resto de la manada.

El domingo dedicamos el día al mercado de Chatuchak: el mercado al aire libre más grande del mundo ?!? No sé... Como por aquí todo siempre es "lo más" ya pierdes el rastro de las cosas. Eso sí, había de todo. Pero de to-do. Acabamos Charlie y yo por un lado, y Pablo, Leo y Marcos por otro. Yo al final sólo compré unas camisetas de DeathNote -un manga, para los incultos-, que estoy intentando reeducarme y dejar de comprar cosas absurdas e innecesarias ;) Pero había libros, revistas, abrigos, bolsos, estatuillas, pulseras, ... Todo lo imaginable. Todo lo comprable. Todo falso. Un día de paseos y conversaciones en lo que llegaba la hora del inevitable regreso. Un poco de paz y calma después de tantas horas de ajetreo, porque desde luego si lo que se quiere es jaleo, Bangkok es la ciudad donde encontrarlo... ;)

lunes, 19 de enero de 2009

Leyendo bajo la ira de dios

Después del... 'aftermath' de India -no encuentro palabra en castellano para expresar tanto en una sola palabra, así que utilizo el pitinglish que para algo lo estudié ;P-, volvimos a sumergirnos en el mucho más cálido sudeste asiático: Luis & moi fuimos a pasar del 9 al 11 de enero adentrándonos por 1ª vez en Borneo ^_^ Volamos el viernes por la noche a Kuching, la capital del estado de Sarawak. La verdad que nos llevó al aeropuerto un taxista satánico chino, que no sé ni cómo llegamos con vida: yo intentaba dormir, pero con los bandazos que daba aquello? Imposible. Claro, que la velocidad suele ser la menor de las preocupaciones: cuando te toca uno que va medio borracho porque es de noche o uno que se está quedando medio dormido porque es de madrugada, eso sí que le da emoción al viaje... ¬_¬

Los chinorris, calentando motores para el Año Nuevo Chino: toca el buey!
La verdad es que Kuching nos impresionó bastante porque no esperábamos una ciudad tan... 'evolucionada' ?!? Aceras -ese gran desconocido del sudeste asiático-, un gran paseo frente al río de lo más maqueado -el Waterfront-, jardines + parques... O_o Eso sí, intentar cenar allí a las 11 de la noche era mission impossible -Asia is different-, así que nos tocó irnos a un Pizza Hut que era de lo poco que todavía estaba abierto "a esas horas" ¬_¬ Pero no nos importó! Estábamos alojados en el grandioso Singgahsana -el hotel más recomendable de todo el sudeste hasta la fecha- y teníamos una habitación de 2 alturas, con un rincón donde disfrutar de las pizzas y de una buena charla. Además tenía una barra como la de los bomberos y todo para bajar! ^_^

Un parque, con tumbas, pero un parque al fin y al cabo
El plan para el sábado era visitar el parque Bako, para disfrutar de la naturaleza, la fauna, el trekking... Dado que desde que pusimos pie en Borneo hasta que lo sacamos no paró de diluviar -viva el monzón, whatever...- hubo que abortar la operación. Casi todo lo que hay por hacer en Sarawak -y es mucho- necesita de un bote para cruzar mares, ríos... Y con ese tiempo tan agradable nadie estaba dispuesto a arriesgarse a salir en bote a ninguna parte xDDDDD Así que, estábamos "atrapados en Kuching!". Para salvar el sábado, encontramos una excursión a un centro de rehabilitación de orangutanes, un centro donde el personal trata de reintegrar en su entorno a orangutanes rescatados de los furtivos, huérfanos, etc. Así que, nos apuntamos a una excursión con un guía de lo más salao -siempre es un placer cuando te encuentras con un malayo al que le gusta hablar-, con el que pude estar charlando de camino al centro ^_^ Al llegar nos advirtió que con esa lluvia, es posible que no viésemos ni una termita en el centro xDDD Efectivamente, los encargados de dar de comer a los orangutanes -poner fruta en una plataforma elevada vamos- nos dijeron que el sitio principal de alimentación estaba cerrado -sic- porque era demasiado peligroso llegar a él O_o Así que iban a intentar darles de comer en el exterior del centro, pero como allí no se desplazaban casi nunca... que con ese diluvio no diésemos ni un duro :S Mwahaha! Por una vez burlamos al cruel destino!, y no sólo 1, sino 2 jóvenes orangutanes hicieron acto de aparición :DDDDD Fueron de lo más salaos, bajando por los árboles a por la fruta, quedándose colgados en el aire mirándonos a apenas 5 metros, escapando con la comida en la boca... Estuvieron media hora y fue una gozada ^_^ No hay ninguna foto digna del encuentro, porque con la poca luz que había bajo esa tormenta la cámara no daba de sí... Una lástima porque la verdad es que fueron grandes momentos ;)

Casi podías tocarlos cuando bajaban a por la comida...
De ahí, se suponía que íbamos a intentar ir al Sunday Market -aunque era sábado-, pero -again- la furia de dios nos obligaó a abortar la operación, y decidimos ir a tomar algo a un garito de lo más étnico que había a orillas del río. ¿El problemo?, que el garito era una espacio abierto, cubierto tan sólo por un techo que nos defendía de la lluvia, pero como parecía que estábamos siendo abatidos por un tifón yo acabé refugiándome detrás de la carta del menú para intentar no salir volando mientras me tomaba el chocolate caliente xDDDDD

Los cobardes que se refugiaron en la esquina protegida del Bistro
Conseguimos llegar al lugar recomendado para cenar con los calcetines ya chorreando agua -chof chof con cada pisada- y volver empapados al hotel después. No digo más que el impermeable de mi padre se volvió permeable y me empecé a calar... xDDDDD Lo bueno es que en el Singgahsana, en la 3ª planta, el que llevaba el bareto era un malayo de allí, de Borneo, que había regresado a su país tras vivir unos meses en España, en concreto en Salamanca! xDDDDD Así que el hombre dio un grito y se puso medio histérico al saber que yo era de allí, y nos estuvo hablando de su hogar charro, de lo mucho que había disfrutado allí, de lo que le encantaba la ciudad y el país... Cómo se nota que vengo de la ciudad del saber y el conocimiento, destino mundial para millones de personas para aprender la noble lengua española: ole! ^_^

Al día siguiente, más lluvia, menos opciones todavía xDDD A la recepcionista ya le entraba la risa porque medio hotel estábamos tirados por las -increíbles- instalaciones, leyendo o navegando por internet. La verdad que para mí fue un auténtico placer. Mi viaje por India me había agotado física y mentalmente -qué le vamos a hacer-, así que un fin de semana tranquilo, con tiempo para estar sencillamente tumbado leyendo rodeado de gente fue... reparador ^_^ Además, aprovechamos para comprarnos ponchos impermeables -de verdad- para intentar sobrevivir a la caída de las aguas celestiales =)

El domingo, la única opción que había bajo las lluvias era la Sarawak Cultural Village. Un poblado con 7 longhouses -el nombre es auto explicativo- de diferentes estilos para mostrar la diversidad cultural del estado. Aunque ciertamente falso -está construido para el turismo- todas las guías estaban de acuerdo en que merecía la pena visitarlo aunque sólo fuera por el increíble enclave natural en el que se encuentra. Y vaya que si lo vale...

Welcome... To Jurassic Park!
Sí, a mí me recordaba a Jurassic Park. Increíble... Tuvimos que recorrer las 7 casa en 45 minutos. A Luis sólo le importaba que le sellasen en cada casa un pasaporte ficticio que nos dieron... ¬_¬ Anyway, las casas en sí tampoco valían mucho en mi inexperta opinión. Todo para llegar a tiempo al espectáculo de bailes tribales que había a las 1600. Me esperaba un churrasco, fue bueníssimo. Lo disfruté un montón, sobre todo la exhibición de cerbatana :D Y la percusión de los tambores... De lo más recomendable. Y eso por no hablar del ridículo de Luis en el cierre final, que le sacaron a bailar con el resto de las tribus xDDDDD A la salida, me quedé un rato sentado contemplando ese paisaje que me había enamorado. Los mosquitos me devoraron. Mereció la pena cada picadura ;)

Speechless
A la vuelta a la civilización, descubrimos que había llovido tanto que el río se había desbordado y estaba inundando la ciudad. Lamentable... xDDDDD A Luis incluso le entró el ataque de pánico pensando que no podríamos llegar al aeropuerto para coger el avión de vuelta. Obviamente, no cayó la breva.

Obsérvese como el río y el paseo, se han fundido en uno

martes, 13 de enero de 2009

Por fin, el Océano Índico

Llega con retraso, pero no ha habido tiempo antes debido a mi viaje por la India :S Del 19 al 21 de diciembre, Luis, Carla, Eduardo y el menda volvieron a hacer el intento -en mi caso el 4º- de bañarme en este país maldito. Entre playas llenas de aceites de barcos y el dichoso monzón que no nos abandonará hasta marzo, no había habido forma. Así que, montamos en la buseta -de lux, of course- rumbo a Lumut, la ciudad desde la que coger el ferry rumbo a Pulau Pangkor, una de las islas con playas más bellas de toda Malasia.

Cuando, tras casi 4 horas de viaje, llegábamos finalmente a puerto, Carla se dió cuenta de que el chico que estaba sentado a nuestro lado se había dejado la cartera al bajarse en la parada anterior :S A saber cómo lo encontrábamos ahora. Se bajó toda la gente del bus y nosotros detrás para buscar un 'objetos perdidos' en la estación de Lumut donde dejar la cartera. No existe objetos perdidos, qué raro... ¬_¬ Rebuscamos en la cartera, y encontramos una tarjeta de móvil con un nº: milagro! Llamamos, hablamos con el torpajo en cuestión, y quedamos en que se pase por la estación de Lumut a recogerla. ¿Todo en orden? ^_^ Por supuesto que no! A los 5 minutos nos llama, que está en la estación de buses y ahí no estamos O_O Pero si no estamos en la estación de buses de Lumut... ¿entonces dónde coño estamos?. Atacamos a una taquillera y nos dice que nos hemos bajado en el pueblo anterior, que Lumut está a 15 km. Yo no daba crédito xDDDDD Le dije: "Pero si el bus llegaba hasta Lumut!", a lo que obviamente respondió con una sonrisa: "Y llega, pero vosotros os habéis bajado antes" O_O Pero eso no es lo mejor de todo... Lo mejor es que el conductor -que debió sospechar nuestra lamentable maniobra- nos preguntó que a dónde íbamos -suponemos que para decirnos que eso no era Lumut-, pero nosotros creímos que era el típico taxista plasssta que intentaba captarnos así que le ignoramos y ni le respondimos xDDDDDDDDD Total, que a coger un taxi que nos llevase a nuestro pueblo. Cuando finalmente nos encontramos con el chaval de la cartera y su padre -que era el que hablaba inglés- no podían creer que nos hubiésemos bajado en el pueblo que no era xDDDDD Se ofrecieron a llevarnos a nuestro hotel, pero la verdad es que estaba al lado de la estación -ésa era la idea al cogerlo-, así que les dimos las gracias y luego nos fuimos a cenar y a la camita, que al día siguiente había que coger el ferry a 1ª hora.

Llegados a la isla, nos cogimos una furgoneta para llegar al hostal. Resulta que todas las furgonetas de transporte son rosas y conducen como locos por las carreteras de la isla, así que te da la sensación de que estás en un parque de atracciones ;) El hostal lo teníamos al lado de Coral Bay, que según todas las guías era la playa más bella de la isla. Y a fé que lo era...

La impresionante Coral Bay
Las aguas eran cálidas. No eran cristalinas, o azul turquesa... pero la verdad es que la playa era espectacular, y como no íbamos a hacer submarinismo, a mí el color del mar me importaba 3 pimientos ;) Aquello era una gozada!!! Estar en el mar viendo ese entorno a tu alrededor... Priceless! ^_^ Y entonces fue cuando vi a gente en la isla.

Mi isla
Todos con chaleco salvavidas, todos haciendo el mongo, y en lanchas motoras que los llevaban y traían a la isla. Pero a mí esa isla no me parecía que estuviese tan lejos... Es más, me parecía que estaba cerca. Y como los malayos no es que sean grandes nadadores, seguro que por eso les llevaban en barca. ¿Pero para qué nado yo 1 horita en la piscina de casa si luego no puedo ni llegar a esa isla?. Así que comuniqué a la tropa que yo me iba nadando a la isla, y que de lo malo malo, si llegaba sin aire y no podía volver -porque claro, había que llegar nadando pero también volver nadando- que me montaba en una de las lanchas ^_^ Yo estaba convencido de llegar, pero lo único que me preocupaban eran las lanchas y las motos de agua, porque después de tantos años viendo "Los Vigilantes de la Playa" acabas como psicotizado con accidentes en el mar... ¬_¬ Así que decidí modificar mi técnica de nado, y chapotear un montón con los pies para que me viese cualquier embarcación que se acercase a mí, además de parar cada 5 minutos para mirar a mi alrededor a ver si se me venía algo encima... En fin, no es que fuese un nado que disfrutase con tantas cosas presionándome, ¡pero alcancé la isla! :D Se suponía que la gente iba allí a hacer snorkle, pero todo lo que había eran ex-arrecifes de coral muerto, y 4 pececillos microscópicos que no valían pa ná!. Surgí de las aguas entre todos los malayos -que me ignoraron ampliamente-, me dí un paseo por la isla, y nadé de vuelta a la playa a descansar. No se tardaban más que 10 minutos en llegar a esa isla, no había ningún drama...

El resto del día nos lo pasamos chapoteando, tostándonos al sol y comiendo en el único garito que había en la playa. Un día de paz + relax... ^_^ Además, conocimos a Helene, una noruega que está trabajando en Vietnam para una ONG y que estaba por Malasia de vacaciones ella sola, así que se nos unió el resto del fin de semana: alguien más con quien charlar, intercambiar impresiones y practicar el pitinglish ;)

Luis, Carla, Helene & moi, en la foto movida sacada por Lalo
El domingo fue un día todavía más relajado, al menos hasta que fuimos a por el ferry. Después de retostarnos por todas partes y disfrutar una vez más de las cálidas aguas, nos tocó correr a por el ferry para llegar al bus. Ahí pudimos vivir -y sufrir- una vez más la "mentalidad malaya". No entienden el concepto de la prisa porque a ellos tooodo les da igual ¬_¬ El cansino de la furgoneta rosa no quería dejarnos bajar de la buseta hasta que no hubiese aparcado: parados en medio de un atasco de furgonetas, dejando pasar motoristas, camionetas, buscando un hueco... Yo dije: "Pero qué estamos haciendo!!! Vamos a saltar!". Le tiramos el dinero al asiento del copiloto, abrimos la puerta y saltamos con las maletas para sprintar hacia el ferry. Ferry en el que viví otra "experiencia clásicamente malaya". Salí a cubierta a disfrutar de la brisa, y no me había dado tiempo a apoyarme en la barandilla cuando un malayo ya me estaba preguntando: "¿De dónde eres?". La verdad que cuando te encuentras a uno simpático, te puedes estar hablando con él durante horas ^_^