La ciudad perfecta

El pasado fin de semana estuvimos en Singapur, la isla-nación. 5 horitas de viaje -que se hicieron 6- para recorrer unos 350 km. ¿Por qué tanto tiempo para tan pocos kilómetros?. Pues por las paradas técnicas para que los viajeros vayan al baño, y el tener que pasar 2 controles de aduanas independientes -1º el de salida de Malasia, y después el de entrada a Singapur-. En mi línea habitual, haciendo el ridículo... Cuando entras en Malasia hay que rellenar una tarjeta de inmigración, con una parte para la entrada en el país, y otra para la salida que hay que presentar cuando lo abandones. ¿Qué hice yo?, dejarme la tarjeta de salida sellada por inmigración dentro del autobús para pasar el control de aduanas de Malasia. Así que llego al control, me piden la tarjeta, y me doy cuenta de que está en el bus, que ya ha cruzado la frontera y ha salido de Malasia, con lo cual ya no puedo coger la dichosa tarjetita. Como siempre, me entró la risa al pensarlo, y el de aduanas debió pensar "Qué lástima de ser humano... ¬_¬", así que me dejó salir del reino diciéndome que la próxima vez no me olvidase de la tarjeta.

Y de ahí a Singapur, a casa de Xevi, Ana y Christine, los anfitriones perfectos en la ciudad perfecta. Porque no se puede encontrar ni un barrio de chabolas a las afueras de Singapur: todo son edificios modernos y limpios, con sus áreas verdes, sus aceras, sus... todo! Hasta las 'food court' con puestos indios y chinos, que en Kuala Lumpur son potrañosos, aquí parecían McDonald's asiáticos. Así que estuvimos 2 días pateando la ciudad: fuimos a los barrios que parecen tener todas las ciudades del sudeste asiático, como Little India...

Leo, Christine, Ana, Xevi, Pablo & Moi

Y por supuesto, también fuimos al Singapur más puro, a orillas del mar, con el distrito financiero presidido por el Merlion, que se convirtió en mi palabra favorita del viaje xDDDDD

Leo, Ana, Xevi, Moi, Pablo, Esteban & Christine

He aquí el 'león de mar' con nosotros haciendo el mongo posando como todos los asiáticos que nos rodeaban: no pudimos resistirnos xDDD A mí personalmente lo que más me gustó fue el Buddha Tooth Relic Temple, situado en pleno Chinatown. 5 pisos de templo que puedes recorrer hasta el último rincón, donde tuve la suerte de presenciar una de sus misas budistas, y tener una conversación trascendental sobre el más allá con uno de los sacerdotes del templo... ^_^

Y por las noches pues... fiesta! Qué sino... La noche del sábado tuvimos fiesta de máscaras -aunque no lo parezca en la foto- en uno de los garitos del centro. La verdad es que estuvo muy bien: Pablo y yo acabamos jugando de madrugada al billar con un par de chinos -uno de Singapur y otro de Korea-, para que se vea el pelaje de noche que tuvimos... xDDDDD

Carlos, Pablo, Leo, Esteban & Moi

Y la noche del domingo fuimos a una beach party en Sentosa, la falsa e idílica micro-isla de playas paradisiacas creada con arena importada de Indonesia O_o Tan perfecta como cabía esperar, eso sí... lo que no han podido evitar es que en el mar se vean las decenas de buques y petroleros que entran y salen del puerto de Singapur xDDDDD

Las fotos de Sentosa las tiene todavía Ana en Singapur, pero tan pronto como las consiga cuelgo alguna. Aviso a navegantes -principalmente pápa&máma-: si hacéis click sobre las fotos os llevan a mis álbumes de fotos de Picasa, donde podréis ver más fotos de las expediciones ;)