lunes, 13 de abril de 2009

Tomb Maider, o la Lara Croft coja

El viernes santo amanecí tan tarde como siempre que cojo un vuelo para reencontrarme con el rat-pack en Siem Reap. A mi llegada a Camboya, 1 hora de espera en el aeropuerto a que el trío calavera llegase de Vietnam, división de equipos entre los baratos que se iban a un guesthouse -adivinemos quiénes- y los que éramos puro caché y nos íbamos al mega-resort :D Qué joyita! Por fin un sitio digno de mí!!! Ya la vista satélite proporcionada por Google Maps prometía, y en vida no defraudaba! Además, y para hacer de la experiencia algo aún más placentero, nos tocó el único taxista decente y honrado de todo Asia que no sólo nos cobró un precio justo, si no que fue de lo más simpático ^_^ Qué gran cama, qué gran piscina, qué grande el Day Inn.

Miss Singapur, Tomb Maider y los teutones
Los hermanos nos fuimos caminando al hostal gay-friendly de los otros sólo para descubrir que nuestros compañeros de expedición habían salido en dirección contraria a por nosotros ¬_¬ 15 minutos después nos reencontramos en nuestro Resort: los 4 fantásticos + Ana y Daniel -becarios en Singapur- y Maider -becaria en El Cairo-. Imagínese el horror en mi cara al ver que Maider ni se bajaba del tuk-tuk a saludarnos porque tenía la pata en alto O_O ¿Cómo vamos a recorrer los templos de Angkor Wat si parece que esta mujer tiene un esguince de nivel 3?. Vi claro la gran patada que le iba a dar a esa infeliz. Comenté la jugada desastrosa con Jesús y dijo que, obviamente, no había cruzado medio mundo para que una cojitranca le impidiese recorrer los templos milenarios de Siem Reap. Cómo se nota que no conocíamos de nada a Maider y no sabíamos que podía mutar a Tomb Maider y arramplar con todo lo que le pusieses por delante! ;DDD La siempre eficaz miss Singapur ya había negociado los tuk-tuk para todo el día, así que todo lo que nos quedaba por hacer era dirigirnos a los templos y encontrar un guía. Por el camino, me pusieron al día de sus aventuras por Vietnam en mi ausencia, y de cuánto me habían echado de menos -ficción literaria para realzar el relato-.

Mi hermana, descubriendo sus encantos...
Llegar a los templos era fácil hasta para un niño de 7 años. Encontrar un guía una vez dentro... Los del tuk-tuk nos llevaron a donde les dio la gana porque ninguno teníamos mucha idea de todo lo que había por ver. Cuando se nos echaron encima los plastas vendedores de libros -¿de verdad alguien compra alguna vez?- les dije que yo no quería ningún libro, que lo que yo quería era un guía! Pues allá que me fueron a buscar uno O_O Yo no tenía muy claro que el pobre que me plantaron delante fuese un guía "oficial" que es lo que más o menos había pedido. Bueno, pues oficial sí era, pero claro... era guía de japonés xDDD Qué gran jugada!!! Intenté que me diese alguna explicación en japo, pero el pobre aldeano malnutrido tenía un japonés que yo no creo que alcanzase ni aunque me tirara 5 años viviendo en Japón! xDDDDD Me soltó una frase tipo "Este templo es grande, viejo, pero bonito" -frase para niños de 7 años, again- y yo entendí "... bonito" xD Encima, para humillarme todavía más, va y me suelta el muy desgraciado que era un idioma muy fácil, y que en 3 años ya lo había aprendido ¬_¬ Qué súper bien! Yo llevo estudiándolo 3 años y apenas puedo comunicarme con un niño japonés de 4 años! xDDDDD Según mi hermaníssima, si lo tuviera que aprender para tener algo que llevarme a la boca ya sería bilingüe. Yo creo que mi cerebro está demasiado occidentalizado para conseguir asimilar un idioma oriental... El caso! Que su inglés era un poco... pallá. Así que aunque algunos conseguíamos entenderlo, otros no pillaban ni los artículos. Tanto hablar alemán pa qué! Como si eso fuese un idioma útil, ja! :P Establecimos la estrategia general de ver los grandes templos con guía el primer día -Angkor Thom y Angkor Wat- y dejar los templos menores para recorrerlos a nuestro antojo en la 2ª jornada.

A por los templos! Dani, Silvia, Jesús, el favorito del público, Maider, Yaiza & Ana
Y qué templos... Qué maravilla. Es de esos sitios que es imposible que defrauden. A mí ya me habían contado que había mucho más que ver en Siem Reap que Angkor Wat, pero es que el complejo de templos es tan gigantesco que aturde... El guía nos empezó a llevar de uno a otro. Pasamos desde templos de elefantes, al templo de los árboles que apareció en la película Tomb Raider. Bueno, de hecho el guía -siempre según su versión- había estado hablando con la Jolie cuando estuvieron de rodaje, y nos iba señalando en qué lugar habían rodado qué escenas. Lo de los árboles creciendo sobre y con el templo es... increíble. Formas tan raras, tan hermosas... No sabes ni a dónde mirar! Nuestros posados-robados, antológicos. A cual más subnormal que el anterior xD Ahí es donde descubrí que la Maider era una todoterreno. Se suponía que tenía el pie lleno de ampollas, y allá que iba de un lado para otro. Cada vez que había que hacer una foto, yo la agarraba para el reportaje de turno y allá que venía. Siempre con una sonrisa. Yo no entiendo cómo lo hacía...

Y llegamos a los árboles que crecen con y sobre los templos. Angelina, ¿dónde estás?
Total, que después de la comida nos adentramos en el templo de Angkor Thom. La fama se la lleva Angkor Wat porque es el más grande de todos, pero para todos nosotros -creo-, el más hermoso fue Angkor Thom, con sus 23 torres de 4 caras. Era algo mágico. No es excesivamente descomunal, aunque es grande, pero tiene un algo especial. Era tan especial, que la súper valerosa de Yaiza no quería adentrarse en la cámara principal porque le daba miedo: a) la oscuridad, y b) los murciélagos. Y eso que nos sobrevolaban como a 10 metros de altura... xD

Nuestro guía frente a Bayon, el templo central de Angkor Thom
Tras mucha foto desde todos los ángulos posibles, nos encaminamos finalmente hacia Angkor Wat, el templo que da gloria al conjunto. Dejamos que Ana hiciese las fotos de calidad y nosotros nos dedicamos a disfrutar de la vista e intentar evitar ser devorados por los mossquitos. Nos dio por hacer foto Matrix en 2 momentos.

Mi embarazo de 8 meses y la cara de lelo perdido de Jesús: priceless xD
El 1º fue frente al templo, después de las explicaciones del guía sobre lo que estábamos a punto de ver: cientos de metros de relieve contando una parte de las historias del Ramayana. Sobra decir que yo! era el único que conocía la historia y sus personajes principales -para algo saqué un 10 en mitología durante la carrera, ja!-. Cuánta cultura y sabiduría ha dado Salamanca al mundo! xDDD Bueno, pues ya dentro del templo aquello era impresionante en su estado ruinoso, pero imaginarlo en su época de gloria, con las piscinas llenas de aguas, las rocas decoradas con color... Debió ser "quite something to behold"... No se podía subir a la cima del templo porque al parecer había habido bastantes torpajos que se habían despeñado intentándolo -yo lo llamo "selección natural"- así que estaban construyendo unas escaleras decentes y seguras por las que subir sin que nadie ningún nulo se quedase sin piños -qué ganas de quitarle emoción a la ascensión de verdad...-. Por supuesto que el guardia de turno se ofreció a dejarse sobornar para permitirnos subir y ver el atardecer desde la cumbre, pero la cifra que pedía era absurda, incluso para Europa. Patada que le dimos. Salimos de nuevo del templo para hacer el ridículo once again, pero esta vez delante de decenas de personas. Nos plantamos delante de un lago que hay ante el templo de Angkor, desde donde todos los turistas sacan las fotos para captar también el reflejo en el agua, y nos pusimos a dar más saltos.

Una monga feliz xD
Aquí ya, Tomb Maider se superó a sí misma y se puso a saltar con nosotros para aparecer volando en el plano. Debimos hacernos como 21 fotos, porque ya la gente dejó de mirar los templos, para mirar al grupo de tarados saltando y haciendo posturitas xDDDDD Los había que se ofrecieron a intentar captarnos en la fracción de segundo en la que todos estábamos en el aire -un arte nada sencillo- y los había que se sentaron simplemente a reírse un rato... xD

¿Quién quiere ver Angkor Wat pudiendo vernos a nosotros volar?
Ya desde ahí, regresamos a nuestros alojamientos para un baño reparador. Las 2 expediciones teníamos piscina. La de los baratos parecía una charca en la que se podía chapotear. En la nuestra, se podían hacer largos xDDD A mi hermana no le convenció la cálida temperatura del agua, pero ya le expliqué que en estos climas la única forma de tener una piscina con agua fresca es si se enfría artificialmente. Quedamos para cenar y estar de charleta un rato, y después irnos a dormir porque al día siguiente teníamos que salir a las 5 de la mañana para ver el amanecer sobre los templos de Angkor Wat. Por si alguien lo dudaba, el este del país amaneció nublado mientras que el oeste aparecía limpio y despejado, con lo cual aunque hacia poniente se veía un cielo cada vez más azul, el sol apenas pudo intuirse entre las nubes y no pudimos apreciar los rosados tonos del amanecer. Algo se consiguió, pero supongo que no tanto como se esperaba. Eso sí, la gente por hacer hizo fotos hasta de la luna. Con nuestras patético-cámaras, salieron cosas decentes pero nada digno de National Geographic, así que yo me dediqué más a disfrutar del momento que a intentar capturarlo ^_^

El amanecer sobre los templos. Versión nublada
Regresamos a los hoteles para disfrutar de nuestros desayunos buffet. Qué buenos!!! Hacía meses que no comía bacon de verdad -de cerdo, no de vaca-. Había tortitas, croissancillos... :DDDDD Cogimos toda la energía que pudimos para lanzarnos a nuestra 2ª jornada de visitas templarias. Esta vez, los templos menores. Cierto es que no tenían ya la envergadura de sus hermanos mayores, pero eso no quitaba que algunos tuviesen su mismo encanto, aunque por cualidades diferentes. La caló siguió siendo la misma, y además ya prescindimos del guía para poder verlo todo más a nuestro ritmo y fijándonos en lo que queríamos.

Los más fuertes, ayudando a mantener en pie las ruinas
Como cuando se visita un museo, uno sólo puede asimilar cierta cantidad de información antes de saturarse. 48 horas viendo templos, por muy hermosos que sean, agotan a cualquiera, así que esta vez nos lo tomamos con más calma. Tras la comida dimos por cerrada nuestra incursión en Angkor Wat y nos dirigimos de vuelta a Siem Reap: más piscina reparadora, más descanso, y a por el mercadillo nocturno!

Jesús se pasó a buscarnos por nuestro hotel mientras el resto de nulos se recuperaba del agotador día con un masaje. En el mercadillo encontramos cosas... interesantes ;) Yo en principio no iba a comprar nada -nunca lo hago porque luego a ver cómo lo traigo todo de vuelta a España- pero la verdad es que las camisas de estilo oriental y los pantalones me acabaron llamando la atención y uní fuerzas con el becario germano para el arte del regateo. Lo que pudimos tardar, lo que nos pudieron sobar las dependientas... xD Se creían que con decirnos "handsome" cada 2 minutos nos iban a tangar, ingenuas... ¬_¬ Como siempre, la operación casi se va al traste por 1$. Más de 5 minutos discutiendo por 1$. Jesús pretendió ceder ante lo irrisorio de la cantidad, pero yo me negué! Y como se demostró, las otras al final bajaron el dólar y me llevé mis 2 camisas de seda camboyana ?!? y mi pantalón... raro xD

Nos despedimos del todo el mundo excepto de Jesús: el resto cogía un avión desde Siem Reap a Singapur. A nosotros 3 nos aguardaba un viaje en bus hasta la capital, Phnom Penhm, para coger allí nuestro vuelo. La idea inicial había sido brillante -no importa lo que digan otr@s-: disfrutar del bello paisaje de Camboya desde un cómodo bus, y luego ver durante un par de horas lo más importante de la capital antes de dirigirnos al aeropuerto ^_^ La ejecución fue lo que falló... "algo" xD El bus no era tan maravilloso como esperaba. No era como los que hacen la ruta Kuala Lumpur - Singapur -que tienen catering y tó-, sino que era un bus barato vulgar. Además, se suponía que el trayecto debía durar 5 horas, lo que nos daría 2 para explorar la capital, y en vez de eso tardó 6 y media, con lo cual el tiempo para explorar la ciudad era virtualmente inexistente... ¬_¬ Eso sí, el viaje dio lo suyo de sí! A parte de escuchar los constantes lamentos y graznidos de mis 2 lagrimeros compañeros de viaje -que nunca comprendieron la operación- a las pocas horas de trayecto descubrimos que los camboyanos no están hechos para los viajes por carretera, y el sonido de gente potando se empezó a extender por el bus xDDD Desafiando todas las leyes de la ciencia, el olor no nos llegó O_o Alguna vez Allah se tenía que apiadar de nosotros... Sólo había otra blanca en el bus. Jesús hizo un sagaz análisis de la mujer determinando que era una mosquita muerta que no sabía dónde se había metido y cuyo mayor error había sido subirse a ese bus: una infeliz hippie que se hundiría en la miseria al llegar sola a Phnom Penh donde no duraría ni 1 hora viva. En una de las -numerosas- paradas de nuestro bus, decidí atacarla para averiguar su historia. Es uno de mis pasatiempos favoritos durante mis viajes ;) Tenía una vocecilla de princesita de cuento que encajaba como otra pieza del puzzle que Jesús había creado. Eso sí, cuando se puso a hablar, me dejó epatao. Llevaba 3 años viviendo en el sudeste asiático. Había vivido durante 2 años en Bali enseñando inglés a niños pequeños, y ahora estaba trabajando en una pequeña ciudad del norte de Tailandia, donde ya llevaba casi otro año más. Se había cogido 2 semanas de vacaciones para ir a Camboya y Saigón: nada organizado, tan sólo el primer billete de bus y a la aventura O_O Cuando acabó de hablar y continuamos nuestro viaje, procedí a explicarle a Jesús que, si quisiera, la mosquita muerrrta podría destruirle con su dedo meñique xDDDDD

La Camboya profunda ^_^
Fue llegar al aeorpuerto y descubrir que habían retrasado nuestro vuelo más de 1 hora ¬_¬ Lo que quiere decir que nos habría dado tiempo de ver la Pagoda de Plata de Phnom Penh, pero... tendrá que esperar a otra ocasión ;) De regreso al hogar, tuve que escuchar los lloros y rezungos de Jesús porque estaba diluviando. La verdad que por las noches no suele llover, peeero, el cruel destino hizo que ese día lloviese durante toda la noche. Eso implicaba que, aunque podría cenar en la Lola y degustar una última vez la manta-raya y el chicken fish, no tendría otra oportunidad de hacerse foto con las Petronas de noche. Con ese tiempo, era inviable. Mejor! Eso le obligará a volver una vez más, y así podré volver a disfrutar de su compañía de nuevo! Jesús, ojalá esa panda de mamones del ICEX te hubiesen dado Asia!!! ^_^

1 comentario:

  1. Estaba dispuesto ya a hundirte en la miseria. Sin embargo, tu última frase me ha llegado al corazón, así que te doy las gracias y ya, así quedamos.

    PD: Poner la foto del primer salto no tiene nombre.

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